El triste final de Laura León ha dejado a México en un estado de conmoción. Su hijo, Yaskin Santa Lucía, rompió el silencio en una emotiva entrevista, revelando entre lágrimas que la icónica artista de 72 años está perdiendo la memoria debido a una demencia diagnosticada hace dos años. “Mi madre siempre fue fuerte, inquebrantable”, expresó Yaskin, visiblemente afectado. “Pero ya no puede más. El dolor y la soledad la están destruyendo desde dentro”.

Laura, conocida como “la eterna tesorito”, ha sido un símbolo de empoderamiento femenino y alegría durante décadas. Sin embargo, la tristeza ha tomado su hogar, donde antes resonaban risas y música. Su hijo compartió cómo, tras la muerte de su esposo Daniel, la salud mental de Laura comenzó a deteriorarse. “Ella empezó a olvidar cosas pequeñas, pero luego se volvió más profundo”, relató Yaskin, quien recordó un momento desgarrador en el que su madre lo confundió con su padre.

La noticia ha impactado a todo un país que ha crecido admirando la fuerza y el talento de Laura. Su voz, que una vez llenó escenarios, ahora lucha por mantenerse viva en su memoria. Aunque a veces todavía canta fragmentos de sus canciones, la esencia de quien fue se desvanece lentamente. “No me importa olvidar quién soy, pero no quiero olvidar cómo amé a Daniel”, dijo Laura al recibir su diagnóstico, una frase que ha resonado en el corazón de millones.

La tristeza se ha apoderado de su hogar, convertido en un santuario melancólico, donde cada objeto cuenta una historia. “Laura León no ha muerto, pero algo en ella ha comenzado a decir adiós”, afirmó su hijo. En medio de esta devastadora realidad, México se une para rendir homenaje a una mujer que ha sido más que una artista; ha sido un ícono cultural. La lucha de Laura León es un recordatorio de la fragilidad de la memoria y el amor eterno que perdura a pesar de la adversidad.