**Título: “Después de 37 años de ‘Coming to America’: ¿Qué ha sido de sus estrellas y sus fortunas?”**
La icónica comedia “Coming to America” ha cumplido 37 años, y los destinos de sus estrellas han tomado giros inesperados. Desde el carismático Eddie Murphy hasta el entrañable Arsenio Hall, el elenco ha recorrido caminos llenos de altibajos. Murphy, quien brilló como el Príncipe Hakeem, ahora vive en la penumbra de Beverly Hills, lidiando con la soledad y la depresión tras una carrera marcada por éxitos y fracasos, y una fortuna que ha disminuido drásticamente. Arsenio Hall, el cómplice leal de Hakeem, ha pasado de ser el rey de la noche a un hombre solitario, enfrentando problemas de ansiedad y una lucha constante por mantenerse relevante en un mundo del entretenimiento que ha cambiado radicalmente.
James Earl Jones, cuya voz resonó como el rey Jaffy Jaffer, falleció en 2024, dejando un legado de dignidad y autoridad, aunque sus últimos años estuvieron marcados por el aislamiento y la tristeza. Otros, como la reina Aolon, Maj Sinclair, perdieron la vida demasiado pronto, su talento eclipsado por tragedias personales y enfermedades.
Mientras tanto, la vida de Paul Bates, el leal sirviente Oh, ha estado plagada de luchas financieras y problemas de dependencia. Garcelle Beauvais, la elegante portadora de rosas, ha enfrentado divorcios dolorosos y un camino profesional lleno de reveses. Victoria Dillard, quien dejó una impresión duradera como bailarina en el Palacio Zamundano, ha vivido una batalla silenciosa contra la enfermedad de Parkinson y la soledad.
El panorama es sombrío: desde el éxito inicial hasta la lucha por la supervivencia, los actores de “Coming to America” han experimentado la fama y la caída. ¿Quiénes han logrado mantenerse a flote y quiénes se han visto atrapados en la oscuridad? Este viaje nostálgico nos recuerda que detrás de cada risa en la pantalla hay historias de vida complejas y conmovedoras. ¡No te pierdas este repaso de lo que fue y lo que queda de un clásico que sigue resonando en nuestros corazones!