**LA VERDAD DETRÁS DEL DESPLOME DE LA DISCOTECA JET SET**

La tragedia ha golpeado a República Dominicana con la devastadora noticia del colapso de la discoteca Jetset, un emblemático centro nocturno en Santo Domingo que ha sido un pilar de la vida nocturna durante 50 años. Este icónico lugar, famoso por sus “Lunes de merengue”, se convirtió en un escenario de horror cuando su techo se desplomó sobre una multitud de asistentes, dejando un saldo trágico de muertos y heridos.

El colapso ocurrió durante un concierto del reconocido artista Ruby Pérez, cuando la música llenaba el aire y la pista vibraba de energía. Testigos relatan que, minutos antes del derrumbe, fragmentos del techo comenzaron a caer, pero la multitud permaneció ajena al peligro inminente. De repente, un estruendo ensordecedor interrumpió la fiesta, y el techo se hundió, dejando a los asistentes en un caos absoluto. Luis Grably, uno de los sobrevivientes, describió el momento como una ola de presión que lo arrastró entre los escombros mientras los gritos de pánico resonaban a su alrededor.

Las autoridades han señalado que el colapso podría ser el resultado de una falla estructural, posiblemente exacerbada por el peso excesivo de materiales acumulados en el techo. Expertos advierten que las vibraciones generadas por los potentes sistemas de sonido también podrían haber contribuido a la catástrofe, amplificando las tensiones en la estructura. El lugar, que tenía una capacidad para más de 1,000 personas, carecía de las adecuadas salidas de emergencia, lo que complicó aún más la evacuación.

Mientras el país llora la pérdida de vidas, el propietario del Jetset, Antonio Spilat, ha expresado su dolor y compromiso de cooperar con las investigaciones. Este trágico incidente no solo marca un capítulo oscuro en la historia del entretenimiento dominicano, sino que también plantea serias preguntas sobre la seguridad en espacios públicos. La comunidad espera respuestas y justicia mientras se despide de aquellos que perdieron la vida en esta tragedia que ha dejado a millones con el corazón roto.