El mundo del cine mexicano se encuentra en shock tras la devastadora noticia del fallecimiento de Jorge Rivero, una de sus más grandes leyendas. La confirmación llegó a través de su hija, quien no pudo contener las lágrimas al compartir la desgarradora verdad. A sus 85 años, Rivero, conocido por su imponente presencia y talento, dejó una huella imborrable en la industria cinematográfica, convirtiéndose en un símbolo de belleza y fuerza.
Desde sus inicios en Guadalajara, donde su disciplina y pasión por el deporte lo llevaron a convertirse en un destacado culturista y atleta, hasta su meteórico ascenso en el cine, Jorge Rivero fue un hombre multifacético. Su carrera despegó en los años 60, en una época dorada para el cine mexicano, donde se destacó en películas de acción y aventuras, convirtiéndose en un ícono junto a figuras como El Santo.
El impacto de su carrera no solo se limitó a México; Rivero logró abrirse camino en Hollywood, participando en producciones junto a leyendas como John Wayne. Sin embargo, su legado va más allá de su éxito en la pantalla. Su vida personal, marcada por relaciones intensas y su dedicación a la familia, lo convierte en un personaje entrañable para sus seguidores.
La noticia de su fallecimiento ha dejado a muchos en duelo, recordando no solo al actor, sino al hombre que inspiró a generaciones enteras. “El último caballero de la pantalla”, como muchos lo llaman, se despide dejando un vacío en el corazón de quienes amaron su arte y su esencia. Su legado perdurará, pero su partida marca un triste capítulo en la historia del cine mexicano.