**¡NICOLÁS MARQUÉZ DESTROZA A MANGUEL POR OPERARLO!**

En un tenso y acalorado debate televisivo, Nicolás Márquez desnudó las falacias de la periodista Romina Manguel, llevándola al límite en una feroz confrontación sobre la situación económica y cultural del país. La discusión, que rápidamente se tornó personal, dejó al descubierto las profundas divisiones ideológicas que marcan la política argentina actual.

Márquez, conocido por su postura crítica hacia el progresismo, arremetió contra Manguel, acusándola de ser parte de un “andamiaje” que promueve ideas que, según él, amenazan la tradición y los valores occidentales. La tensión aumentó cuando Manguel, defensora de la diversidad y los derechos humanos, cuestionó la retórica bélica de Márquez, quien no dudó en calificar a sus oponentes de “parásitos” que deben ser “extinguidos”.

El momento más explosivo llegó cuando Manguel, visiblemente afectada, confrontó a Márquez sobre sus insinuaciones de violencia ideológica. “¿Qué se hace con esos enemigos?”, preguntó, a lo que Márquez respondió con una fría determinación: “Hay que combatir sus ideas, no sus vidas”. La discusión se tornó un campo de batalla cultural, donde cada palabra parecía tener el peso de una declaración de guerra.

Mientras el público observaba con asombro, la conversación se convirtió en un reflejo de la polarización extrema que atraviesa la sociedad argentina. Márquez defendió su visión del país, insistiendo en que la lucha es por la vida y los valores tradicionales, mientras que Manguel clamaba por el respeto y la inclusión.

Este enfrentamiento no solo revela la fractura en la política argentina, sino que también plantea preguntas inquietantes sobre el futuro del diálogo y la convivencia en un país cada vez más dividido. La batalla cultural está en pleno apogeo, y ambos lados están listos para luchar hasta el final.