**¿UN NUEVO DÓLAR? POR QUÉ LA MONEDA BRICS ES UN DELIRIO HISTÓRICO**
En un giro sorprendente en el ámbito económico global, líderes de naciones BRICS están proponiendo la creación de una nueva moneda que desafiaría la hegemonía del dólar estadounidense. Sin embargo, expertos advierten que este proyecto no es más que un delirio histórico. Lula y Bolsonaro, entre otros, están impulsando esta idea que, aunque ambiciosa, se enfrenta a barreras insuperables.
La historia de las monedas nacionales que han logrado convertirse en divisas internacionales es breve y contundente. Desde la libra esterlina hasta el dólar y el euro, el camino hacia la aceptación global está pavimentado por siglos de uso y confianza. La familiaridad y la estabilidad son pilares fundamentales que esta nueva moneda aún no puede ofrecer.
La propuesta de los BRICS se presenta como un intento de romper con el dominio estadounidense, pero la realidad es que la confianza en una nueva divisa no se construye de la noche a la mañana. ¿Cómo pueden los comerciantes confiar en una moneda que podría ser emitida sin el respaldo adecuado? ¿Cómo se asegura su valor en un mercado global ya saturado de incertidumbres?
Los críticos de esta iniciativa señalan que, sin una historia sólida y un reconocimiento internacional, el nuevo “dólar” no pasará de ser un sueño. La idea de que una moneda BRICS pueda superar la fortaleza del dólar es, en el mejor de los casos, una ilusión. A medida que la comunidad internacional observa con escepticismo, la propuesta se enfrenta a un futuro incierto.
La urgencia de este tema no puede subestimarse. La estabilidad económica mundial podría estar en juego, y el tiempo se agota para que los líderes BRICS convenzan al mundo de que su moneda es más que una simple fantasía. La pregunta que queda en el aire es: ¿será este el inicio de una nueva era económica o solo otro intento fallido de desafiar al coloso estadounidense?