La tragedia ha sacudido al mundo del culturismo tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Sunilda Hoyos, conocida como “Mujer Hulk”, en su residencia en España. La atleta colombiana, de 43 años, fue encontrada con signos de violencia, mientras que su esposo, Jarot Gellin, de 46 años, apareció muerto con heridas autoinfligidas. Este macabro desenlace ha dejado a familiares y amigos en estado de shock.
Sunilda, una figura prominente en el culturismo y un símbolo de empoderamiento femenino, había manifestado preocupaciones sobre el carácter agresivo de su pareja. En los días previos a su desaparición, había expresado su intención de divorciarse, una decisión que la llevó a temer por su seguridad. Su familia y amigos no tenían noticias de ella desde el 14 de junio, lo que generó alarma y llevó a un compañero del gimnasio a reportar su desaparición a las autoridades.
El 19 de junio, la policía realizó un allanamiento en su hogar en la Costa del Sol, donde se descubrió la escena escalofriante. Los forenses están llevando a cabo exámenes para determinar las causas exactas de la muerte, mientras que la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha calificado el crimen como de naturaleza machista y ha iniciado una investigación formal.
Este trágico suceso ha reavivado el debate sobre la violencia de género en el ámbito deportivo y ha llevado a la comunidad a reflexionar sobre la necesidad urgente de tomar en serio las denuncias de abuso. La última publicación de Sunilda en redes sociales, que revelaba detalles inquietantes sobre su vida personal y financiera, ha añadido más misterio a su historia. Con un patrimonio de 2.7 millones de dólares en criptomonedas y un exitoso negocio en plataformas de contenido exclusivo, su vida parecía un sueño, pero la realidad era mucho más oscura.
La conmoción es palpable no solo entre sus seguidores, que la recordarán como una atleta ejemplar, sino también en el ámbito político, donde el presidente de España ha condenado enérgicamente estos hechos. La lucha contra la violencia de género se intensifica, y el legado de Sunilda Hoyos será un recordatorio de la importancia de la denuncia y la protección de las mujeres en todas las esferas de la vida.