La mansión de L-Gante, un ícono del género urbano argentino, quedó hecha cenizas en un devastador incendio que ha desatado una tormenta de teorías y especulaciones. El siniestro, ocurrido en la exclusiva zona de Canning, ha dejado más preguntas que respuestas: ¿fue un accidente o un ataque intencional?

El fuego arrasó gran parte de la lujosa vivienda, mientras el cantante no se encontraba en la propiedad. Según la periodista Laura Ufal, L-Gante había salido al teatro con su madre y al regresar se encontró con una escena digna de una película de terror. La devastación es absoluta: dos pisos destruidos y un silencio inquietante por parte de su entorno.

Lo más perturbador es que las imágenes del desastre no han sido divulgadas y los videos del incendio permanecen ocultos. Nadie se atreve a hablar, ni familiares ni amigos, lo que ha alimentado la especulación sobre un posible ataque premeditado. Ufal insinuó en televisión que podrían estar involucradas prácticas de brujería o un atentado.

La propiedad, ubicada en un barrio cerrado con estrictas medidas de seguridad, no debería haber sido accesible para un intruso. Sin embargo, la falta de información oficial y el hermetismo que rodea el caso han intensificado las sospechas. ¿Qué o quién se intentó borrar con este incendio?

A medida que las horas avanzan, crece la incertidumbre. Algunos creen que podría tratarse de un ajuste de cuentas o una advertencia disfrazada de tragedia. El silencio de L-Gante y su círculo cercano plantea más interrogantes: ¿temen por su seguridad o saben más de lo que dicen?

Este incendio no solo ha destruido una casa, sino que ha encendido un fuego de rumores en el mundo del espectáculo. Mientras el humo aún no se disipa, la comunidad está expectante: ¿qué sucederá a continuación en esta inquietante historia que promete más sorpresas?