**MADURO SE QUEDA SIN PROTECCIÓN DE LA FUERZA ARMADA**
Nicolás Maduro enfrenta una crisis sin precedentes: la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se niega a respaldarlo, dejando al dictador venezolano expuesto ante un posible ataque de Estados Unidos. En un giro alarmante de los acontecimientos, líderes militares han revelado su desconfianza hacia el régimen, desmoronando la lealtad que alguna vez tuvieron hacia el “cartel de los soles”.
La reconocida periodista Sebastiana Barráez ha expuesto que soldados rasos y de rangos medios han perdido la fe en Maduro, al reconocerlo como el líder de un narcoestado. La conexión de Maduro con grupos criminales como las FARC y el ELN ha generado un descontento generalizado entre las fuerzas armadas, quienes ahora se sienten atrapadas en un sistema corrupto y en decadencia.
Los rumores de una ruptura interna en la FANB se han intensificado, y el propio ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, ha intentado desmentir la existencia del cartel de los soles, pero sus palabras solo han servido para confirmar la creciente disidencia dentro de las filas militares. Los soldados, conscientes de su situación económica y social deplorable, están cada vez más reacios a arriesgar sus vidas por un régimen que los ha abandonado.
Con la lealtad de la FANB en cuestión, Maduro se encuentra en una posición vulnerable. El apoyo militar es crucial para su supervivencia, especialmente con la amenaza inminente de una intervención estadounidense, que ya ha movilizado fuerzas cerca de las costas venezolanas. La deserción de sus propios soldados podría ser el golpe final que derrumbe su tiranía.
La situación es crítica: la FANB ya no es el bastión de poder que una vez fue para Maduro. La presión se intensifica, y la caída del régimen parece cada vez más inevitable. El pueblo venezolano observa, mientras las cartas están sobre la mesa y el futuro del país pende de un hilo.