**”Yo me COMÍ a tu HIJA” Me dijo el MONSTRUO DE ECATEPEC | CASO ARLET SAMANTA HERNÁNDEZ**

En un escalofriante giro de los acontecimientos, el caso de Arlet Samanta Hernández ha dejado a la sociedad mexicana en estado de shock. Durante una reciente audiencia, el principal sospechoso, conocido como el “Monstruo de Ecatepec”, reveló con frialdad: “Me la comí”. Estas palabras, cargadas de horror, resuenan en la mente de los padres y ciudadanos que exigen justicia.

El dolor de la madre de Arlet es palpable. En su testimonio desgarrador, ella narra cómo cada encuentro con el acusado se convierte en una tortura emocional. “Él disfrutaba vernos llorar”, confiesa, mientras lucha por contener las lágrimas que amenazan con desbordarse. La angustia de no poder llevarlo a juicio debido a la falta de pruebas genéticas en este momento crítico la consume. “¿Cómo me voy a ir a juicio para que se burle de mí?”, se pregunta, reflejando la desesperación de una madre que busca respuestas.

Este caso ha puesto en evidencia la necesidad urgente de un sistema judicial más eficiente y sensible. La fiscalía, que ha enfrentado críticas por su manejo del caso, se encuentra bajo presión para presentar pruebas contundentes que permitan avanzar hacia el juicio. La comunidad clama por justicia, y cada día que pasa sin una resolución es un recordatorio del sufrimiento de la familia de Arlet.

La historia de Arlet Samanta Hernández no es solo un caso más; es un grito de alerta sobre la violencia y la impunidad que acechan a las mujeres en México. La sociedad no puede permanecer en silencio. La justicia debe llegar, y la memoria de Arlet debe ser honrada. La lucha apenas comienza, y la voz de su madre resuena como un eco de esperanza en medio de la oscuridad.