Lionel Messi dejó por un momento los estadios de fútbol para convertirse en espectador de lujo en una sala de teatro de Buenos Aires. El capitán de la selección argentina asistió a la obra “Rocky”, protagonizada por su amigo Nicolás Vázquez, y no solo disfrutó del espectáculo, sino que también subió al escenario para saludar al elenco y al público.
La presencia de Messi generó un estallido de emoción entre los asistentes, que lo recibieron con una ovación cerrada. Tras finalizar la función, el astro argentino tomó el micrófono y dedicó unas palabras que rápidamente se viralizaron en redes sociales.
“Fue una noche muy especial. Estoy aquí con toda mi familia. Te había prometido que vendría a verte, y es un placer disfrutar esta velada con todos ustedes”, expresó Messi con una sonrisa, visiblemente cómodo en un entorno distinto al habitual.
El gesto del campeón del mundo refuerza el vínculo personal que lo une con Nicolás Vázquez, uno de los actores más reconocidos del país. Para muchos, la imagen de Messi en el escenario simboliza su cercanía con la cultura popular argentina, más allá del fútbol.
La anécdota confirma una vez más que, pese a su estatus de ídolo global, Messi conserva la sencillez de alguien dispuesto a cumplir promesas y a compartir momentos con amigos y fanáticos en la vida cotidiana. Una noche distinta, que quedará en la memoria de quienes estuvieron allí.