El Rock Mexicano DE LUTO: Guadaña Jr, hijo del líder de Banda Bostik, asesinado antes de su show
Una tragedia ha golpeado al rock mexicano. Óscar Lerma, conocido como Guadaña Junior, fue asesinado a sangre fría antes de subir al escenario en el centro de espectáculos La Lonita en Cuautitlán, Iscali, el pasado 10 de agosto. Lo que debía ser una noche de celebración y música se transformó en un horror inimaginable cuando el joven de 28 años, heredero del legado de su padre, David Lerma, fue abatido mientras se encontraba en su auto, a minutos de iniciar su actuación.
Testigos han confirmado que el ataque fue dirigido, con un solo disparo certero que terminó con la vida de un símbolo del rock urbano mexicano. Guadaña Junior no solo era un artista, era la promesa de continuar la batalla musical de su padre, quien falleció apenas tres meses atrás. Su proyecto solista, un tributo a su legado, resonaba con la fuerza del rock y la pasión de una generación.
El recinto donde iba a presentarse lamentó el suceso en redes sociales, pero sus palabras no pueden aliviar el dolor de una comunidad que hoy llora a un guerrero. La noticia se ha esparcido rápidamente, y aunque las autoridades aún no han emitido un comunicado oficial, el clamor en las calles es claro: Guadaña Junior fue asesinado no por lo que hizo, sino por quién era.
El ambiente es de consternación y rabia. Fans, amigos y colegas del rock urbano se preguntan si este crimen es el resultado de un ajuste de cuentas o un oscuro mensaje dirigido a la escena musical. La investigación apenas comienza, pero lo que es indiscutible es que Guadaña Junior murió con el micrófono en la mano y el corazón lleno de música.
Hoy, el rock mexicano ha perdido a un ícono, y la pregunta persiste: ¿quién fue el responsable de este atroz asesinato? La comunidad musical se une en luto, y el eco de su voz seguirá resonando en cada acorde y cada tributo. Guadaña Junior no solo dejó un legado musical, sino un vacío que será difícil de llenar. El misterio de su muerte sigue sin resolverse, pero una cosa es segura: el rock jamás lo olvidará.
