Hace unos 2.000 años, un romano intentó limpiar un pozo y perdió una sandalia.
El zapato antiguo bien conservado fue descubierto durante excavaciones arqueológicas en Lucus Asturum (actual Lugo de Llanera en Asturias, norte de España).
Mencionado por el astrónomo, matemático y geógrafo Ptolomeo en su obra Geografía Lucus Asturum fue un asentamiento romano que sirvió como centro administrativo y nudo de comunicaciones en el norte de la Península Ibérica entre los siglos I y IV d.C. Entre los siglos I y IV d.C.
The Roman sandal discovered in Lugo de Llanera, Asturias. Credit: Esperanza Martín
A lo largo de los años, los arqueólogos han desenterrado baños termales romanos, edificios y artefactos intrigantes en el sitio.
Hace dos años, en 2021, “un equipo liderado por la arqueóloga Esperanza Martín localizó una casona con patio central y pozo. Este verano se reanudaron las excavaciones en el lugar y los arqueólogos decidieron descender, utilizando un sistema de poleas para no dañar los restos, hasta el fondo del pozo.
En su interior, entre muchas otras piezas romanas, encontraron una sandalia perdida por un hombre que intentó limpiar el pozo hace 2.000 años. A pesar de la humildad del objeto, es un unicum —un objeto arqueológico sin igual— porque está decorado con círculos, óvalos y figuras falciformes.
No se conservan más de 20 sandalias romanas en Hispania y ésta es la única que está decorada. Se encuentra en buen estado de conservación, ya que los sedimentos del fondo del pozo generaron un sistema anaeróbico que impidió la reproducción de microorganismos”, informa El País.
“Los restos que encontramos, debido a la anoxia generada por el alto nivel freático de la zona, se encuentran en un estado excepcional”, afirma Martín.
Archeologist Esperanza Martín descends into the well discovered in Lugo de Llanera. Credit: Esperanza Martín
“Los limos han creado un ambiente anaeróbico gracias a la plasticidad de las arcillas que los componen, por lo que los materiales orgánicos se han conservado perfectamente”.
A unos tres metros de profundidad, los especialistas extrajeron parte de la tapa de madera del pozo, un suelo de baldosas para la decantación de limos, varias tinajas, semillas, castañas, piñones, moluscos, restos de fauna doméstica y salvaje, un el acetre o bronce, el caldero, una pequeña anilla de metal y la sandalia, entre otros objetos.
Durante las excavaciones en Lucus Asturum se descubrió una casa. Crédito: Esperanza Martín
“Está casi completo y conserva las muescas cortantes para sujetarlo en la zona superior de la pierna. Es más que probable que lo haya perdido alguien que vino a limpiar [el pozo] cuando quedó atrapado en el cieno. Es un objeto único tal como está decorado”.
La antigua sandalia perdida por el limpiador de pozos romano “se encuentra actualmente refrigerada para evitar su degradación hasta que pueda ser restaurada y expuesta en el Museo Arqueológico de Asturias”, informa El País.
Los romanos produjeron zapatos excelentes que estaban destinados a durar. Se realizó un hallazgo similar en el pequeño pueblo de Thérouanne, Francia, donde los arqueólogos descubrieron zapatos romanos de 1.700 años de antigüedad y un excepcional taller de vidrio.