Lupe Esparza, líder de Bronco, revela su difícil infancia en Galeano, Durango, marcada por la falta de recursos básicos como electricidad y agua corriente.
A pesar de enfrentar humillaciones y baja autoestima, Lupe perseveró en su sueño de ser músico, trabajando en diversos oficios para mantener a su familia.
Bronco alcanzó el éxito con la canción “Sergio el bailador”, pero la fama trajo consigo presiones y tensiones internas que afectaron las relaciones dentro de la banda.
La banda se separó debido a conflictos no revelados públicamente, y enfrentó desafíos legales que complicaron su identidad y legado.
Lupe Esparza considera que el legado de Bronco va más allá de la música, conectándose con recuerdos y emociones construidas a lo largo de los años.
A pesar de las dificultades, Bronco ha logrado resurgir y adaptarse a los cambios, manteniendo su relevancia en la música regional mexicana.
Lupe Esparza, a sus 69 años, sigue activo en la música, involucrando a sus hijos en el proyecto familiar y reflexionando sobre su carrera y legado.