Sofía Loren, a sus 87 años, se mantiene como un ícono del cine, desafiando las normas de belleza de Hollywood.
La actriz nunca se depiló las axilas, un acto que se convirtió en símbolo de resistencia y empoderamiento femenino.
Nacida en una familia humilde en Italia, Loren superó la pobreza extrema y la devastación de la Segunda Guerra Mundial para convertirse en estrella internacional.
Su relación con Carlo Ponti, un productor de cine, fue objeto de críticas debido a la diferencia de edad y las circunstancias legales de su matrimonio.
Loren ganó un Óscar a la mejor actriz en 1960 por “Dos mujeres”, siendo la primera en recibirlo por una película en un idioma diferente al inglés.
A lo largo de su carrera, enfrentó desafíos personales y profesionales, incluyendo problemas legales y fiscales, pero nunca permitió que estos la definieran.
A pesar de los altibajos, Loren ha demostrado una capacidad notable para reinventarse y mantenerse relevante en la industria del cine.