A sus 78 años, Armando Alducín ha decidido abrirse sobre su vida personal y espiritual, revelando detalles que han sacudido a la comunidad cristiana. En un reciente video, Alducín comparte su historia marcada por tres matrimonios, un tema que genera controversia en el ámbito religioso, especialmente en el contexto del divorcio.
Desde su primer matrimonio en 1973 con una mujer estadounidense, la vida de Alducín ha estado llena de altibajos. Su primera esposa abandonó a su familia, lo que le provocó un profundo dolor y confusión. A pesar de sus intentos por salvar el matrimonio, descubrió que ella se había vuelto a casar, lo que lo llevó a formalizar su divorcio. Esto no solo afectó su vida personal, sino también su papel como pastor, enfrentándose a críticas y juicios de la comunidad.
Alducín también reflexiona sobre su segunda unión con Linda, que también terminó en divorcio debido a diferencias irreconciliables, especialmente en temas doctrinales. En este punto, se plantea una pregunta crucial: ¿Es el divorcio siempre un pecado? La controversia se intensifica al considerar la opinión de Alducín sobre las segundas oportunidades y la fe en medio de estos desafíos.
A lo largo de su trayectoria, Alducín ha sido objeto de críticas por su interpretación de las escrituras y por sus predicciones apocalípticas. Sin embargo, también ha encontrado apoyo en sus seguidores, quienes valoran su valentía para abordar temas difíciles. En su vida actual, Alducín comparte su hogar con Marta, quien le ha brindado estabilidad y amor, formando una familia numerosa.
A medida que Alducín enfrenta la controversia y las críticas, su historia invita a la reflexión sobre la naturaleza del matrimonio, la fe y las segundas oportunidades. Su vida, marcada por desafíos y transformaciones, se convierte en un testimonio de resiliencia y búsqueda de respuestas en medio del dolor. La pregunta que queda en el aire es si su experiencia le otorga la autoridad para ofrecer consejos sobre el matrimonio en la comunidad cristiana.