Regina Torné, icónica actriz mexicana, ha llegado a sus 80 años enfrentando una de las etapas más difíciles de su vida. Aclamada por su elegancia y talento, su trayectoria se vio abruptamente alterada por un escándalo que involucró a su hija, Regina del Pilar, quien fue condenada por el asesinato de Maribel Monroy, un crimen que impactó al país y desmoronó la vida familiar de Torné.
Nacida el 21 de julio de 1944 en Villahermosa, Tabasco, Regina Torné se destacó desde joven en el mundo del espectáculo, convirtiéndose en la primera cantante de jazz mexicana y posteriormente en una figura emblemática del cine y la televisión. Su carrera abarcó grandes éxitos en producciones icónicas, incluidas su participación en “El Chavo del Ocho” y su memorable papel en “Como agua para chocolate”, que le valió un premio Ariel a la mejor actriz.
Sin embargo, el oscuro giro en su vida llegó en 2006, cuando su hija se vio envuelta en un triángulo amoroso que culminó en un brutal asesinato. Torné, atrapada entre su amor incondicional como madre y la cruda realidad de las acciones de su hija, se enfrentó a un intenso sufrimiento emocional. “Sé que esto es terrible, mi hija hizo algo terrible”, expresó Torné, reflejando su dolor y la complejidad de la situación.
A pesar del escándalo, Regina Torné no abandonó su pasión por la actuación ni su compromiso con la enseñanza. Tras mudarse a Puebla, fundó una academia de artes escénicas, donde ha compartido su experiencia con jóvenes talentos, enfatizando la importancia de la pasión y la perseverancia en su carrera. “La constancia y la perseverancia son las dos cosas más difíciles y más importantes en esta carrera”, afirmó.
A lo largo de su vida, Torné ha demostrado una resiliencia admirable, convirtiendo el dolor en una oportunidad para el crecimiento personal y profesional. Su historia es un recordatorio de que, a pesar de las adversidades, el amor familiar y la dedicación al arte pueden ofrecer una luz en los momentos más oscuros.