Sandro, conocido como “El Gitano”, dejó una huella imborrable en la música latina, y su partida hace 14 años generó un profundo vacío en el corazón de millones de seguidores. Su esposa, Olga Garaventa, ha decidido romper el silencio en una reciente entrevista, revelando aspectos íntimos de la vida del icónico artista argentino que pocos conocían.

Nacido el 19 de agosto de 1945 en Buenos Aires, Sandro creció en un hogar humilde en Valentín Alsina. Desde joven, la música fue su refugio, inspirado por el rock and roll y figuras como Elvis Presley. A pesar de enfrentar múltiples desafíos, logró lanzar su carrera en solitario en los años 60, convirtiéndose rápidamente en un fenómeno cultural en América Latina. Su estilo único y su poderosa voz lo llevaron a ser apodado el “Elvis criollo”.

Sin embargo, detrás del éxito, Sandro luchaba con batallas personales, especialmente con el alcohol y el tabaquismo, que finalmente afectaron su salud. Olga, quien se convirtió en su compañera de vida, ha compartido momentos que reflejan tanto el amor como los secretos de su relación. Aunque Sandro era un artista querido, su vida personal estuvo marcada por la presión y la tristeza, especialmente tras la pérdida de seres queridos.

La vida de Sandro fue un viaje de inspiración y advertencia, recordándonos que incluso las estrellas más brillantes pueden tener un lado oscuro. Olga, al recordar su historia de amor, enfatiza cómo su relación floreció incluso en medio de las dificultades. Juntos enfrentaron momentos críticos, como su trasplante de corazón y pulmón, una experiencia que dejó huellas profundas en ambos.

Catorce años después de su fallecimiento, Olga continúa viviendo en la mansión donde compartieron su vida, y ha decidido abrirse sobre los desafíos que enfrentaron y el legado que Sandro dejó en la música latina. La muerte de Sandro marcó el fin de una era, pero su música y su historia siguen resonando en el corazón de sus seguidores.