En un ambiente cargado de tensiones, Aline y Vinícius han protagonizado una fuerte discusión en la casa, mientras que el inminente paredón está a la vuelta de la esquina. La situación entre ellos se ha vuelto crítica, especialmente tras las recientes actitudes de Aline hacia Diogo, que han generado preocupación en sus amigos más cercanos, incluido Vinícius.
Durante una conversación en la piscina, Vinícius expresó su inquietud sobre el vínculo de Aline con Diogo y cómo ella maneja esta relación. Aline, por su parte, defendió su derecho a actuar según su propio criterio, sin preocuparse por las consecuencias. Esta discusión dejó a Vinícius visiblemente afectado, llevándolo incluso a llorar, reflejando el dolor de sentirse relegado por alguien a quien aprecia profundamente.
El drama no se detuvo ahí, ya que la tensión escaló y culminó en una pelea en la cocina. Vinícius, frustrado, descargó su irritación en Aline por cuestiones menores, dejando en claro que sus sentimientos de abandono son más profundos de lo que aparenta. Mientras tanto, otros participantes, como Camila y João, han comenzado a pensar en las nominaciones, incluyendo la posibilidad de que Aline sea la indicada.
Además, el clima en la casa se complica con la llegada de nuevos conflictos, ya que los rumores y las alianzas cambian rápidamente. Diogo, ahora más consciente de la situación, podría verse en la posición de defender a Aline frente a las nominaciones, lo que añadiría otra capa de tensión a la dinámica del grupo.
Con el paredón a la vista, los espectadores están atentos a cómo se desarrollarán estos acontecimientos y si Aline logrará mantener su posición en la casa, o si la presión del entorno la llevará a tomar decisiones inesperadas. Las emociones están al límite y cada acción podría ser determinante en esta competencia.