La reciente muerte de Jean Hackman, el icónico actor de Hollywood, y su esposa Betsy Arakawa, ha generado conmoción y especulaciones en torno a las circunstancias de su fallecimiento. El 26 de febrero de 2025, ambos fueron encontrados sin vida en su hogar en Santa Fe, Nuevo México, lo que inicialmente fue considerado un triste desenlace por causas naturales. Sin embargo, las investigaciones policiales han revelado detalles impactantes que cuestionan esta premisa.
Según los reportes, un empleado de mantenimiento alertó a las autoridades tras notar la falta de respuesta de la pareja. Al llegar, los agentes encontraron los cuerpos en un avanzado estado de descomposición, con Hackman en la cocina y Arakawa en el baño, rodeada de frascos de medicamentos. La situación se complicó aún más con la muerte de uno de sus perros, encontrado en un armario.
Las primeras hipótesis apuntaron a un posible envenenamiento por monóxido de carbono, pero fueron rápidamente descartadas. La autopsia reveló que Betsy había fallecido debido a un síndrome pulmonar por hantavirus, una infección rara transmitida por roedores, mientras que Hackman, de 95 años, padecía problemas cardíacos y Alzheimer avanzado. Las autoridades sugieren que su deterioro cognitivo pudo haberle impedido reaccionar ante la muerte de su esposa, permaneciendo en su hogar hasta su propio deceso.
La investigación concluyó que no hubo signos de violencia ni crimen, catalogando las muertes como causadas por circunstancias trágicas. Este caso ha abierto un debate sobre la importancia de la prevención contra infecciones raras y los retos que enfrentan los adultos mayores con enfermedades degenerativas, especialmente aquellos que viven aislados. La comunidad de Santa Fe ha expresado su pesar, recordando a la pareja no solo por su legado artístico, sino también por su discreta y amable presencia en la región. La revelación de estos nuevos detalles ha conmocionado a los seguidores de Hackman, dejando una profunda reflexión sobre la fragilidad de la vida.