Los secretos de la vida lujosa y escandalosa de María Sorté, revelados por su hijo

María Sorté, una de las actrices más emblemáticas de México, ha capturado la atención del público durante más de cinco décadas. Su vida, marcada por la fama y la fortuna, es también un relato de sacrificios y luchas. Su hijo, Omar García Harfuch, actual secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, ha comenzado a desvelar aspectos menos conocidos de la vida de su madre, combinando el glamour de su carrera con una historia personal llena de retos.

Nacida como María Harfuch Hidalgo en Camargo, Chihuahua, la carrera de Sorté despegó cuando decidió inscribirse en la Academia de Actuación Andrés Soler. Adoptó el nombre artístico de María Sorté, y su talento la llevó desde el teatro hasta las telenovelas, donde se convirtió en un ícono. Con actuaciones memorables en producciones como “Mundo de juguete” y “La señora García”, ha dejado una huella imborrable en la industria.

Sin embargo, la vida de Sorté no ha estado exenta de dificultades. Desde la muerte de su esposo, el político Javier García Paniagua, en 1998, hasta el atentado que sufrió su hijo en 2020, la actriz ha navegado por aguas turbulentas. Su vínculo con el mundo político es profundo; no solo es madre de García Harfuch, sino que también ha enfrentado la presión y el miedo que conlleva tener un hijo en una posición de alto riesgo.

La actriz ha revelado su lucha interna por equilibrar su carrera y su papel como madre, sintiendo culpa por las ausencias en la vida de sus hijos. A pesar de estos desafíos, su apoyo constante y su amor incondicional han sido fundamentales en la vida de Omar.

Con su regreso a la televisión en “Las hijas de la señora García”, María Sorté no solo retoma su carrera actoral, sino que también refleja su compromiso con la maternidad. La actriz ha expresado su gratitud hacia sus seguidores y ha reconocido el profundo impacto que su familia ha tenido en su vida. Su historia, llena de glamour, sacrificio y secretos, continúa fascinando a una audiencia que espera su regreso triunfal.