**Rubby Pérez, el icónico merenguero dominicano, falleció hace ocho días tras un trágico colapso en la discoteca Jetset en Santo Domingo, donde se encontraban más de 160 personas. Ahora, su pianista, Misael, rompe el silencio y revela un testimonio escalofriante que sacudirá a millones.**
En un relato desgarrador, Misael describe cómo estuvo a centímetros de la muerte y cómo Dios le advirtió tres veces antes de la tragedia. La primera señal llegó durante un evento cristiano, donde una profeta clamó por su protección. Sin embargo, los avisos no cesaron; una ominosa advertencia del pastor durante una misa y una extraña sensación de inquietud lo acompañaron en los días previos a la fatal noche.
El lunes fatídico, mientras se preparaba para tocar con Rubby, Misael sintió una presión inusual en el ambiente del Jetset. A pesar de su intuición, se unió al escenario. La atmósfera se volvió densa y tensa, y en un instante, el sonido de un crujido metálico precedió al horror: el techo se desplomó.
Misael, milagrosamente, logró moverse justo a tiempo y se salvó de un destino fatal. Sin embargo, el caos desatado dejó a más de 90 personas heridas y a varios fallecidos, incluido el propio Rubby Pérez. En medio de la confusión, la hija del artista, Sulinka, huyó, dejando atrás a su padre atrapado entre escombros.
“Salí sin un pie, pero salí vivo”, recuerda Misael, quien se encontró fuera del lugar en medio de un mar de desesperación. A medida que los gritos de horror resonaban, él y otros intentaron regresar para ayudar, pero la seguridad lo impedía. Las sirenas y el llanto llenaban el aire, mientras el mundo exterior seguía como si nada hubiera pasado.
Este relato no solo es un recordatorio de la fragilidad de la vida, sino también una advertencia de que las señales del destino son reales y deben ser escuchadas. Misael concluye: “Esa noche fue un grito del cielo. Debemos despertar.” Un llamado urgente a reflexionar sobre la vida, la muerte y las decisiones que tomamos.