El mundo de la música está de luto. Rubby Pérez, la inconfundible voz del merengue dominicano y un ícono cultural, ha fallecido de manera trágica a los 69 años. La devastadora noticia fue confirmada por su equipo a través de un comunicado en su cuenta oficial de Instagram, después de horas de confusión y rumores. La tragedia ocurrió en la madrugada del martes 8 de abril, cuando el techo del club nocturno Jetset en Santo Domingo colapsó repentinamente durante una de sus presentaciones.
Mientras Rubby y su banda deleitaban al público, el ambiente festivo se convirtió en caos absoluto. Testigos aseguran que el sonido de la alegría se apagó de inmediato, y el lugar se llenó de gritos y desesperación. Los equipos de emergencia lucharon incansablemente para rescatar a los atrapados en los escombros, pero la confusión reinó en las horas siguientes. Aunque inicialmente se creía que Rubby había sido rescatado, las esperanzas se desvanecieron rápidamente cuando las autoridades confirmaron que su cuerpo había sido encontrado bajo los escombros.
La noticia ha dejado una profunda herida en el corazón de la República Dominicana y en la comunidad latina. Desde su ascenso a la fama junto a Wilfrido Vargas, Rubby se convirtió en un símbolo del ritmo y la cultura dominicana, llevando su música a todos los rincones de América Latina. Su legado no solo reside en sus éxitos, como “Buscando tus besos” y “Saca la mano Antonio”, sino también en la manera en que conectó emocionalmente con su público.
La tragedia ha suscitado una ola de dolor y homenaje en las redes sociales, donde miles de seguidores y colegas comparten sus recuerdos y tributos. Rubby Pérez no solo fue un artista, fue el alma del merengue, un hombre que dejó una marca imborrable en la historia de la música. La República Dominicana llora su pérdida, esperando rendirle el homenaje que merece, cantando sus canciones por última vez. Su espíritu, sin duda, seguirá vivo en cada melodía que resuene en el aire.