**Trump supervisa la caída de Estados Unidos: Un colapso inminente**

En un análisis explosivo, se revela que la caída de Estados Unidos no es un accidente, sino una tragedia diseñada en la que Donald Trump actúa como un mero supervisor. Mientras el expresidente promete un renacimiento económico, la realidad muestra un país en crisis, donde la brecha entre ricos y pobres se amplía y el poder se esfuma. La narrativa de un capitalismo próspero se desmorona ante una cruda verdad: el sistema ha fracasado y, con él, la promesa del sueño americano.

El complejo militar-industrial, que alguna vez fue el bastión de la fuerza estadounidense, ahora está a merced de potencias emergentes como China, que controla un asombroso 80% de los materiales de tierras raras esenciales para la defensa nacional. La dependencia de Estados Unidos de estos recursos, acompañada de la externalización de la manufactura, ha llevado a una vulnerabilidad sin precedentes. La guerra tradicional ha sido reemplazada por un campo de batalla cibernético donde el dominio ya no se mide en ejércitos, sino en algoritmos y tecnología.

Mientras tanto, las élites corporativas, ciegas a las necesidades del pueblo, han optado por maximizar sus ganancias a expensas de la clase trabajadora. La promesa de un “Make America Great Again” se convierte en un cruel engaño, donde los ciudadanos son llevados a la ruina mientras los poderosos saquean el país. La retirada de Estados Unidos de organismos internacionales como la OMS solo exacerba la crisis, dejando a la nación aún más aislada y vulnerable.

La pregunta que queda es inquietante: ¿Está Trump salvando a América o vendiendo su colapso? Con el colapso económico ya aquí, el tiempo se agota. Las élites han decidido su futuro, y las voces de advertencia son ahogadas por la distracción y la desinformación. La historia está a punto de dar un giro devastador y el pueblo estadounidense se enfrenta a un futuro incierto, mientras el barco se hunde.