Levit, conocida por su defensa ferviente de la agenda de Trump, ha intentado silenciar el escándalo que ahora la acosa con una intensidad implacable. Antes de convertirse en la voz de Trump, Levit había fracasado en su intento de ser elegida para el Congreso en New Hampshire, donde su campaña se caracterizó por una retórica incendiaria y un enfoque en la guerra cultural. Sin embargo, su derrota no fue el final; ahora, el pasado oscuro de su campaña amenaza con salir a la luz.