**DINA BOLUARTE ENFRENTA DOBLE DENUNCIA CONSTITUCIONAL EN MEDIO DE CRECIENTE TENSIÓN POLÍTICA**
En un giro explosivo de los acontecimientos, la presidenta Dina Boluarte se encuentra en el ojo del huracán tras recibir no una, sino dos graves denuncias constitucionales que podrían marcar un antes y un después en su mandato. La Fiscalía de la Nación ha presentado oficialmente los cargos ante el Congreso, vinculando a la mandataria con presuntas violaciones a los derechos humanos durante las protestas sociales que sacudieron el país entre diciembre de 2022 y febrero de 2023. Los cargos incluyen lesiones graves y leves hacia varios ciudadanos que se manifestaron pacíficamente, lo que ha despertado la indignación popular y un clamor por justicia.
Pero eso no es todo. Una nueva denuncia ha surgido, esta vez centrada en su tiempo como ministra de Desarrollo e Inclusión Social, donde se le acusa de colusión agravada en perjuicio del Estado. Según la Fiscalía, Boluarte habría favorecido a un amigo cercano en la adjudicación de contratos públicos, lo que agrava aún más su situación en un clima de creciente descontento.
La presión sobre Boluarte intensifica mientras se prepara para su viaje a Roma, donde asistirá a una ceremonia de entronización. En medio de la controversia, las redes sociales han estallado, con el 90% de los votantes en una encuesta pidiendo que el Congreso admita a debate las denuncias en su contra.
La situación se torna cada vez más insostenible a medida que la presidenta intenta minimizar la crisis, afirmando que no vive en “un mundo paralelo”, pese a la evidencia abrumadora de la insatisfacción popular. Los ciudadanos, cansados de la corrupción y la ineficacia del gobierno, exigen rendición de cuentas y acciones concretas.
La pregunta que resuena en el aire es: ¿podrá Boluarte salir de esta tormenta política o su gobierno enfrentará un colapso inminente? La respuesta podría estar más cerca de lo que imaginamos.