En un giro dramático de los acontecimientos, Donald Trump ha lanzado un ultimátum a Vladimir Putin, exigiendo respuestas sobre la guerra en Ucrania en un plazo de dos semanas. Este mensaje explosivo, emitido desde el corazón del poder estadounidense, ha generado una ola de reacciones tanto en Moscú como en el resto del mundo, donde la tensión geopolítica se intensifica.