**Título: La Comedia Trágica de Trump: Sus Asesores No Creen en Él**

En un giro inesperado de los acontecimientos, el economista estrella de Donald Trump, Scott Bessen, ha dejado al descubierto la falta de confianza en la estrategia económica del expresidente durante una reciente aparición en televisión. Mientras el mundo observa con atención, Bessen no pudo ofrecer respuestas claras sobre la situación con China, lo que ha desatado una ola de críticas y burlas en redes sociales. “¿A quién le importa la calificación de Moody’s?”, se preguntó sin inmutarse, como si gestionara la política económica de la Casa Blanca fuera un juego de video.

La ironía es palpable: el mismo hombre que debería ser la voz de la economía estadounidense parece tratar los problemas financieros como si fueran una comedia de situación, donde el caos es la única constante. La estrategia de Trump, apodada “taco trade” en Wall Street, se ha convertido en un espectáculo de amenazas matutinas seguidas de disculpas nocturnas, dejando a muchos preguntándose si realmente hay un plan detrás del desorden.

Mientras los mercados reaccionan con temor y desconcierto, la situación se agrava. Trump sigue prometiendo acuerdos que nunca llegan, y sus asesores parecen atrapados en un ciclo interminable de excusas. “Dos semanas más”, es la frase que resuena, como un eco de promesas vacías que se han vuelto parte del paisaje político.

Incluso figuras de su propio partido, como Ben Shapiro, comienzan a distanciarse. La sensación de que este gobierno se asemeja más a un episodio mal editado de una serie sin final se hace cada vez más fuerte. ¿Estamos ante el ocaso de una administración marcada por la desconfianza y la falta de dirección? Los estadounidenses observan con impaciencia, esperando un cambio que parece no llegar nunca.

La pregunta sobre la viabilidad de la presidencia de Trump se hace más pertinente. ¿Podrá salir de este laberinto de confusiones y promesas incumplidas? Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, el espectáculo continúa y la verdad parece una broma pesada en esta trágica comedia política.