Tras años de especulación y expectación, Harry Potter y el legado maldito (2025) finalmente lleva la obra teatral de J.K. Rowling a la gran pantalla, y es nada menos que una resurrección cinematográfica. Con el regreso del elenco original en todo su esplendor mágico, la película logra un poderoso equilibrio entre nostalgia y reinvención, combinando un drama familiar íntimo con un espectáculo de viajes en el tiempo.
Desplácese hasta la parte inferior del artículo para ver el tráiler.
Daniel Radcliffe se reencuentra con la túnica de Harry Potter, ahora un funcionario del Ministerio agotado y con exceso de trabajo, y un padre con dificultades. Su actuación es más madura, impregnada de culpa, autocontrol y un dolor silencioso. El eje central de la historia es la fracturada relación de Harry con su hijo, Albus Severus Potter, quien se siente perdido bajo el peso de su legado familiar.
Bertie Gilbert brilla como Albus: angustiado, vulnerable y resuelto. Su improbable amistad con Scorpius Malfoy (interpretado con un encanto que roba la escena por el recién llegado Louis Hynes) se convierte en el centro de la narrativa, brindándonos una dinámica tan divertida como emotiva.
Emma Watson y Rupert Grint regresan como Hermione y Ron, ofreciendo calidez y sabiduría, además de algunos momentos cómicos muy necesarios. El regreso de Tom Felton como Draco Malfoy añade una sorprendente profundidad emocional, a medida que los pecados del pasado se extienden a la siguiente generación.
Visualmente, la película es impresionante. Las secuencias de giratiempos se presentan con transiciones deslumbrantes y oníricas. Hogwarts regresa con toda su majestuosidad, y una inquietante línea temporal alternativa —donde Voldemort ganó— ofrece un escalofriante escenario hipotético que dejará a los fans sin aliento.
Veredicto final:Harry Potter y el legado maldito (2025) es un regreso fascinante a un mundo en el que nunca dejamos de creer. Es más oscura, más emotiva y profundamente humana: una historia sobre el legado, la sanación y la búsqueda de un lugar a la sombra de la grandeza.El niño que vivió ha crecido. Y nosotros también.