En un giro alarmante de los acontecimientos, Estados Unidos se encuentra al borde de una crisis que muchos describen como un intento de instaurar un régimen autoritario bajo la administración de Donald Trump. Mientras las calles se llenan de manifestantes clamando por justicia y derechos humanos, el presidente parece más enfocado en promocionar su nuevo libro que en abordar la creciente agitación social que sacude el país.