**Título: Crisis en EE.UU.: Trump enfrenta un caos sin precedentes en Los Ángeles**
En un giro alarmante de los acontecimientos, Estados Unidos se encuentra sumido en una ola de protestas que se expande rápidamente desde Los Ángeles hacia otras ciudades, poniendo a Donald Trump en una posición crítica. El expresidente ha declarado que “sin tropas, Los Ángeles estaría en llamas”, un comentario que refleja la desesperación ante un problema de seguridad nacional que amenaza con desbordarse.
Las manifestaciones, que comenzaron como una respuesta a políticas migratorias controvertidas, han escalado en violencia y desorden, desafiando la autoridad del gobierno y poniendo en duda la capacidad de Trump para manejar la crisis. Historiadores como José Miguel Villarroya advierten que este es un síntoma de una profunda división social en Estados Unidos, donde los problemas internos parecen más apremiantes que las amenazas externas.
Mientras tanto, Trump se prepara para un discurso en Fort Bragg, donde espera reafirmar su liderazgo ante una multitud expectante. Sin embargo, la situación se complica con la creciente oposición de figuras como Gavin Newsom, el gobernador de California, quien se enfrenta directamente a las políticas de Trump, lo que podría reconfigurar el panorama político de cara a las elecciones de medio término.
Los disturbios han comenzado a extenderse a Texas y Nueva York, lo que plantea interrogantes sobre la estabilidad del país. Villarroya señala que, aunque es improbable una guerra civil, la posibilidad de un conflicto interno se hace más tangible a medida que las tensiones aumentan. La falta de una respuesta efectiva podría llevar a un deterioro aún mayor de la situación, dejando a Trump atrapado entre la necesidad de controlar el desorden y el riesgo de perder el apoyo de su base.
La nación observa con preocupación cómo se desarrolla esta crisis, un momento que podría definir no solo el futuro político de Trump, sino también la cohesión social de Estados Unidos. La urgencia de la situación es palpable: la hora de actuar es ahora, y el tiempo se agota.