En un giro inesperado que ha dejado al mundo boquiabierto, el desfile militar organizado por Donald Trump se ha convertido en un espectáculo de ridiculez, y hasta los medios rusos se han atrevido a burlarse. La televisión estatal de Rusia ha comparado la disciplina y el orgullo de las tropas chinas con la apatía de los soldados estadounidenses, quienes, en lugar de marchar con fervor, parecían más bien de paseo en un picnic. Este evento, que debería haber sido un homenaje a las fuerzas armadas, se transformó en una manifestación del ego desmedido de Trump, dejando a muchos preguntándose: ¿qué ha pasado con la credibilidad militar de EE.UU.?