El Papa León XIV estaría emparentado con Madonna, según investigación genealógica
Un dato poco conocido sobre el nuevo líder de la Iglesia católica ha salido a la luz: León XIV, el pontífice estadounidense nacionalizado peruano, tiene lazos familiares lejanos con figuras de la música pop como Madonna y Justin Bieber.
Según una investigación publicada por The New York Times, el Sumo Pontífice nacionalizado peruano comparte un ancestro canadiense, Louis Boucher de Grandpre, nacido en Trois-Rivières, Quebec, con ambos artistas.
Este hallazgo, que se encuentra en la genealogía del pontífice, añade un matiz inesperado a la biografía del nuevo Papa, elegido en mayo tras el fallecimiento de Francisco.
La publicación del citado diario detalla que “a través de un ancestro canadiense, Louis Boucher de Grandpre, que nació en Trois-Rivières, Quebec, el papa está relacionado con numerosos primos lejanos de origen canadiense”.
Entre estos parientes figuran no solo Madonna y Justin Bieber, sino también el primer ministro canadiense Justin Trudeau, la actriz Angelina Jolie, la política Hillary Clinton y el escritor Jack Kerouac.
La conexión con Madonna resulta especialmente llamativa, dado el historial de tensiones entre la artista y el Vaticano, especialmente tras el lanzamiento del video musical “Like a Prayer” en 1989.
En 2022, la “Reina del Pop” escribió en X (anteriormente Twitter) al entonces Papa Francisco: “He sido excomulgada tres veces. No parece justo”.
El nuevo Papa, cuyo nombre secular es Robert Francis Prevost, nació en Chicago hace 69 años y fue elegido como sucesor de Francisco en el Vaticano.
Prevost inició su camino religioso en 1977 al ingresar al noviciado de la Orden de San Agustín y emitió sus votos solemnes en 1981. Se formó en teología en la Catholic Theological Union de Chicago y luego estudió Derecho Canónico en la Pontificia Universidad San Tommaso d’Aquino en Roma, donde obtuvo su doctorado.
En 1985, llegó a Perú como misionero y tres años después se estableció en Trujillo, donde dirigió el seminario y ocupó cargos como vicario judicial y maestro de profesos. Durante una década, su labor se centró en la formación del clero local.
En 2014, fue nombrado administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo y posteriormente obispo, obteniendo la nacionalidad peruana en 2015 para cumplir con los requisitos del concordato con la Santa Sede.
Entre 2018 y 2023, ejerció como vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana y, en paralelo, administró la diócesis del Callao. Estas funciones lo consolidaron como una figura de consenso en el episcopado peruano.
Su cercanía con el Papa Francisco, a quien conoció en Buenos Aires, resultó determinante para su ascenso en la jerarquía vaticana. En 2019 y 2020, fue convocado a Roma como miembro de la Congregación para el Clero y la Congregación para los Obispos.
En 2023, asumió la prefectura del Dicasterio para los Obispos, desde donde coordinó el nombramiento de jerarcas en todo el mundo y presidió la Pontificia Comisión para América Latina. Además, participó en siete dicasterios más y en la Comisión para el Gobierno del Estado Vaticano.
El medio Vatican News destaca que el nuevo Papa ha defendido la necesidad de “vivir el Evangelio con autenticidad”, lo que implica estar del lado de los excluidos y servir sin clericalismo.
Fue uno de los impulsores de la carta de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos en febrero pasado, que condenó la deportación masiva de migrantes y pidió una política basada en la compasión y la dignidad humana.
Además, ha promovido la formación ecológica de obispos y sacerdotes, alineándose con la encíclica Laudato si’ de Francisco y subrayando la urgencia de actuar ante la crisis ambiental.
En temas controvertidos, León XIV ha mantenido posturas conservadoras. Sobre el debate del sacerdocio femenino, declaró a Vatican News: “Clericalizar a las mujeres no necesariamente soluciona un problema, podría generar uno nuevo”.
Si bien apoya una mayor participación femenina en la Iglesia, no respalda su ordenación, defendiendo la distinción de roles como parte de la tradición.
ACI Prensa explica que al elegir el nombre de León, el Papa revive una línea papal que no se utilizaba desde 1903, cuando terminó el pontificado de León XIII, recordado por su encíclica Rerum Novarum sobre los derechos de los trabajadores.