Sergio Vega, conocido como El Shaka, fue asesinado hace 14 años en un ataque brutal que dejó a sus fans en estado de shock. Ahora, su hijo ha roto el silencio, revelando detalles escalofriantes sobre los últimos momentos de su padre antes de su trágica muerte. En una llamada inquietante a su manager, Ana Luisa Gómez, Vega expresó su temor: “Me están siguiendo”, un mensaje que resonó con urgencia y presagio. Esta revelación ha sacudido a la comunidad musical y ha reavivado las preguntas sobre las circunstancias que rodearon su asesinato.

El 26 de junio de 2010, mientras se dirigía a un concierto, Vega fue interceptado por sicarios que lo acribillaron en su vehículo. Solo horas antes, desmentía rumores sobre su propia muerte, un cruel giro del destino que dejó a sus seguidores devastados. La violencia que ha marcado la vida de los artistas gruperos ha cobrado otra víctima, y la memoria de Vega sigue viva en el corazón de sus fans, quienes expresan su dolor y tristeza en redes sociales.

Su hijo, Sergio Vega Junior, ha decidido continuar el legado musical de su padre, enfrentando la sombra de su famoso apellido. Con una voz notablemente similar, busca honrar la memoria de El Shaka mientras forja su propio camino en la industria. A pesar de las comparaciones, enfatiza que su objetivo no es reemplazar a su padre, sino mantener viva su esencia musical.

La revelación del último mensaje de Sergio Vega antes de su muerte añade una capa de tragedia a su historia, mientras que la lucha de su hijo por establecerse en el mundo de la música grupera refleja la complejidad y el peligro que enfrentan los artistas en la actualidad. La comunidad musical continúa de luto, y la pregunta persiste: ¿qué le depara el futuro a la familia Vega en un entorno tan volátil? La historia de Sergio y su hijo es un recordatorio sombrío de la lucha constante entre la pasión por la música y la brutal realidad de la violencia en el mundo del entretenimiento.