María Sorté, la icónica actriz y cantante mexicana, ha dejado un legado imborrable tras su fallecimiento a los 70 años. Conocida por su carisma y talento, Sorté fue un pilar en la industria del entretenimiento, con más de cuatro décadas de éxitos en telenovelas como “De Frente al Sol” y “Corazón que Miente”. Su familia, devastada por la noticia, ha revelado que la fortuna que dejó ha sido motivo de llanto y reflexión, recordando no solo su éxito profesional, sino también las profundas tragedias que marcaron su vida.
Nacida como María Jarfuch Hidalgo el 11 de mayo de 1955 en Camargo, Chihuahua, María vivió un viaje emocional lleno de altibajos. La muerte repentina de su esposo, Javier García Paniagua, en 1998, la sumió en un abismo de tristeza, un dolor que nunca logró superar del todo. A pesar de su éxito, la vida personal de Sorté estuvo marcada por la lucha y la soledad, especialmente al criar a sus hijos, Omar y Adrián, en medio de la adversidad.
La noticia de su fallecimiento ha dejado a su familia en estado de shock. Omar, quien ha ocupado un papel destacado en la seguridad pública, ha compartido que la pérdida de su madre ha dejado un vacío enorme en su vida. La fortuna que dejó, no solo material, sino emocional, ha hecho que sus seres queridos reflexionen sobre el legado de amor y fortaleza que María cultivó a lo largo de su vida.
Aunque su carrera estuvo llena de éxitos, la lucha constante por mantenerse relevante en un mundo cambiante y la presión de ser madre soltera marcaron su vida. María Sorté no solo fue una estrella en la pantalla, sino un símbolo de perseverancia, una mujer que enfrentó sus demonios y se levantó, dejando una huella indeleble en el corazón de millones. Su partida ha dejado un eco de tristeza, pero también un recordatorio de la fuerza que siempre mostró ante la adversidad.