En un giro impactante, Donald Trump ha lanzado un urgente llamado a los migrantes indocumentados para que regresen a Estados Unidos y salven las cosechas que se están pudriendo en los campos de Florida y otras regiones. “Cosechas se pudren”, advirtió, mientras la crisis agrícola se intensifica y los agricultores enfrentan pérdidas millonarias. La falta de mano de obra ha dejado a los campos desolados, con cultivos de fresas, uvas y melones en riesgo de perderse.
Trump ha propuesto un programa que ofrecería pases temporales a un millón de migrantes, junto con atractivos beneficios como salarios anuales de $80,000, seguro médico y alojamiento. “Soy el tipo más fuerte de inmigración que han visto, pero también soy un gran agricultor”, afirmó, reconociendo la desesperada necesidad de trabajadores en un sector que ha visto caer el 70% de su mano de obra, en su mayoría mexicana.
Los empresarios agrícolas están presionando al gobierno para que actúe rápidamente, ya que las cosechas de verano y otoño, cruciales para la economía, están en peligro. Sin trabajadores, incluso cultivos esenciales como maíz y trigo podrían perderse, llevando a Estados Unidos al borde de una hambruna nacional.
Sin embargo, la propuesta de Trump enfrenta resistencia de sectores republicanos que critican su aparente traición a la agenda antimigrante. Mientras tanto, las soluciones temporales, como permitir que adolescentes trabajen en el campo, han fracasado. Solo 200 jóvenes se han inscrito en Florida, donde la crisis es más aguda.
Con el tiempo corriendo en contra y las cosechas en riesgo, Trump busca revertir la situación mediante un programa que podría legalizar a tres millones de indocumentados, priorizando a aquellos con experiencia agrícola. Sin embargo, los trabajadores han dejado claro que solo regresarán si se les ofrece la residencia permanente, poniendo en jaque la estrategia del ex presidente.
Mientras tanto, México ha comenzado a beneficiarse, exportando alimentos a Estados Unidos para evitar el desabastecimiento, lo que resalta la gravedad de una crisis que podría tener repercusiones devastadoras si no se toman medidas inmediatas.