**LA DOBLE VIDA DE “EL COCONAZO” DE RADIO ROCHELA: UN ESCÁNDALO QUE SACUDE A VENEZUELA**
La figura del querido humorista venezolano Roberto Hernández, conocido como “Coconazo”, se ha visto envuelta en un escándalo aterrador que ha dejado a la nación en estado de shock. Durante años, su personaje en Radio Rochela hizo reír a millones, pero tras el telón se ocultaba un hombre obsesionado con prácticas oscuras de santería, que culminaron en actos de crueldad inimaginables.
Recientes denuncias revelan que Hernández, en su hogar de Margarita, mantenía a dos perros en condiciones deplorables, desnutridos y en agonía, con la intención de sacrificarlos en rituales de santería. La Guardia Nacional Bolivariana lo detuvo tras recibir quejas de vecinos horrorizados por el estado de los animales. Uno de los perros murió en brazos de un veterinario durante el rescate, lo que ha generado una ola de indignación en la comunidad.
La santería, que tiene sus raíces en la mezcla de creencias africanas y católicas, ha sido malinterpretada y utilizada como excusa para el maltrato animal. Hernández, lejos de ser un practicante consciente, se convirtió en un devoto que buscaba poder y control a través de sacrificios, revelando un lado oscuro que pocos conocían.
El personaje de Coconazo, que una vez representó la risa y la alegría en la televisión venezolana, ahora es símbolo de un horror que se esconde detrás del humor. Sus compañeros de trabajo lo describían como un hombre difícil, supersticioso y cada vez más aislado, lo que llevó a su caída en el olvido tras la cancelación de Radio Rochela en 2007.
La historia de Roberto Hernández es un recordatorio escalofriante de que no todo lo que brilla es oro; detrás de la risa puede haber monstruos. La sociedad venezolana se enfrenta ahora a la cruda realidad de que el humor puede ocultar sombras profundas, y la indignación por sus actos crueles resuena en cada rincón del país.