Roberto Navarro, destacado periodista y analista, ha encendido la alarma sobre un sistema de control estatal en crisis, tras la reciente controversia en torno al fentanillo. En declaraciones contundentes, Navarro señala que la responsabilidad recae no solo en los laboratorios, sino también en un Estado que ha permitido que la trazabilidad de los insumos se desmorone. “Estamos en peligro en este país”, advierte, mientras critica la desregulación y el desarme de los organismos de control que, en su opinión, han dejado a la población vulnerable.
La situación se agrava al revelarse que, a pesar de las advertencias previas sobre el manejo del fentanillo, las autoridades no tomaron acción. “La trazabilidad fue eliminada por el gobierno de Macri, cediendo ante el lobby de los laboratorios”, explica Navarro, enfatizando la gravedad de un sistema que ya no puede garantizar la seguridad de los ciudadanos. “La anarquía es insostenible”, sentencia, instando a la necesidad de un juicio político para aquellos que permiten que esta situación persista.
Con un tono de urgencia, Navarro no solo critica a los responsables directos de la crisis, sino que también cuestiona el apoyo del establecimiento económico a políticas que debilitan al Estado. “Es impresionante cómo se sostiene a quienes proponen un desarme aún mayor del control estatal”, dice, dejando claro que la falta de regulación puede tener consecuencias devastadoras en áreas críticas como la salud, la infraestructura y la seguridad pública.
La voz de Navarro resuena como un llamado a la acción. La población debe estar alerta ante un panorama que, según él, se torna cada vez más oscuro. La situación exige respuestas inmediatas y una reevaluación del papel del Estado en la protección de sus ciudadanos. La crisis del fentanillo es solo la punta del iceberg de un problema mucho más profundo.