Cris Morena, la icónica productora de la televisión argentina, se enfrenta a un nuevo escándalo tras sus declaraciones sobre la salud y el peso de sus actores. En un intento por defenderse de las críticas que la acusan de discriminar a personas con sobrepeso, especialmente en el caso de Romina Yan, Morena ha desatado una ola de reacciones en redes sociales. “No estoy buscando a toda gente flaca”, afirmó, asegurando que su objetivo es promover una alimentación saludable entre sus elencos.
Las declaraciones de Morena han resonado con fuerza, recordando episodios pasados donde se la vinculó con presiones estéticas hacia sus actores. En 2021, la productora fue criticada por sugerir a la actriz Shon que debía bajar de peso para un papel en la remake de “Jugate Conmigo”. Este patrón de comportamiento ha sido corroborado por varias actrices que han revelado la presión que sentían para cumplir con ciertos estándares de imagen.
La controversia se intensifica al recordar el papel de Felicitas en “Rebelde Way”, donde la actriz Ángeles Valviani fue objeto de burlas por su peso. Las experiencias de discriminación y la lucha contra los estándares de belleza impuestos por la sociedad han dejado una profunda huella en muchas de las jóvenes que trabajaron con Morena.
La productora, madre de Romina Yan, ha expresado su dolor por las críticas, afirmando que la angustia de sus actores nunca fue su intención. Sin embargo, sus palabras han generado un debate candente sobre la responsabilidad de los creadores de contenido en la representación de la diversidad corporal en la pantalla.
El tema no es nuevo, pero la urgencia de la discusión se siente más intensa que nunca. ¿Hasta qué punto la industria del entretenimiento influye en la percepción del cuerpo y la salud? Las palabras de Cris Morena han encendido una chispa que podría llevar a una reflexión más profunda sobre el impacto de los estándares de belleza en la juventud. La conversación está lejos de terminar y las repercusiones de esta polémica seguirán resonando en el ámbito mediático.