Tragedia en el mundo del espectáculo: Edgar Ponce, un actor mexicano de 50 años, falleció anoche de manera inesperada durante un ensayo de la serie “Solo para Mujeres”. El trágico accidente ocurrió en la Avenida Periférico Sur en la Ciudad de México, cuando una camioneta arrolló a Ponce y a sus compañeros que se trasladaban en motocicletas para grabar un promocional. Testigos describen la escena como caótica, con gritos de dolor y una nube de humo que cubría el asfalto, donde el actor fue encontrado inconsciente. A pesar de los esfuerzos de los paramédicos, Edgar no pudo ser salvado.
La tragedia no solo conmociona a la comunidad artística, sino que también resalta los peligros que enfrentan los actores en el set. El conductor del vehículo, identificado como Luis Pascacio, ha sido culpable de homicidio imprudente, pero se encuentra en libertad tras pagar una indemnización de 250,000 pesos. Este incidente se suma a una larga lista de tragedias en el cine, donde actores como Brandon Lee y Tyron Power perdieron la vida en circunstancias similares, recordándonos que el espectáculo puede ser mortal.
El dolor es palpable entre los compañeros de Ponce, quien dejó una huella imborrable en el corazón de sus seguidores. La comunidad artística exige respuestas y medidas más estrictas para garantizar la seguridad en los rodajes. La muerte de Edgar Ponce es un recordatorio desgarrador de los riesgos que conlleva la búsqueda del arte y el entretenimiento. La pregunta que queda es: ¿cuántas tragedias más son necesarias para que se tomen en serio estas advertencias? La industria del entretenimiento debe cambiar o seguir enfrentando el luto de sus estrellas.