**PERIODISTA AL BORDE DEL LLANTO POR LA ESTRATEGIA DE TRUMP EN VENEZUELA**
En un giro impactante de los acontecimientos, Estados Unidos ha llevado a cabo un ataque contra una embarcación de narcotráfico que partió de Venezuela, un operativo confirmado de manera contundente por el presidente Donald Trump desde la Casa Blanca. “Las fuerzas estadounidenses dispararon contra una embarcación que transportaba drogas. Muchas drogas”, reveló Trump, quien no dudó en difundir el video del ataque en sus redes sociales, mostrando la explosión que destruyó la lancha.
El ataque, ejecutado por el Comando Sur de EE.UU., dejó un saldo de 11 narcotraficantes muertos, todos vinculados al infame Tren de Aragua, una organización que opera bajo el régimen de Nicolás Maduro. Este operativo se enmarca en una estrategia más amplia del gobierno estadounidense para combatir el narcotráfico en el Caribe, intensificando la presión sobre el régimen venezolano.
Los ecos de este ataque resuenan en el corazón de Manhattan, donde la población celebra la neutralización de un barco que, de haber llegado a su destino, habría traído consigo una carga mortal de drogas, incluyendo el temido fentanilo. La lucha contra el narcotráfico se ha convertido en una prioridad para Trump, quien ha prometido erradicar esta amenaza que ha devastado comunidades en EE.UU.
La respuesta de Maduro no se ha hecho esperar. En una conferencia de prensa, el dictador venezolano advirtió sobre las “consecuencias” de este ataque y denunció una supuesta provocación militar por parte de EE.UU. La tensión entre ambos países se intensifica, y la comunidad internacional observa con atención el desenlace de esta escalada.
La situación es crítica y el tiempo apremia. Con cada nuevo desarrollo, el futuro de Venezuela y su régimen se encuentra en la cuerda floja, mientras que la administración Trump busca consolidar su imagen como el baluarte contra el narcotráfico. La lucha apenas comienza, y el mundo está atento a cada movimiento en este complejo tablero geopolítico.