¡Escándalo en el Congreso! Mariana Brey estalló de indignación tras un bochornoso enfrentamiento entre las diputadas Marcela Pagano y Lilia Lemoine, que desató una serie de acusaciones y amenazas en plena sesión. La tensión se palpaba en el aire cuando Brey, visiblemente molesta, criticó la conducta de ambas legisladoras, señalando que su comportamiento era una vergüenza para la representación política del país.

Durante el cruce, Lemoine se plantó frente a Pagano, exigiendo que esta se retirara, mientras la seguridad del Congreso intentaba restablecer el orden. “¡Amenázame frente a la cámara!”, gritó Brey, exigiendo que las diputadas se comportaran como figuras públicas responsables. La situación escaló rápidamente, con gritos y acusaciones sobre corrupción y falta de honorabilidad en el Congreso, que se convirtieron en un espectáculo lamentable.

Las diputadas, que ya arrastraban un historial de enfrentamientos, se acusaron mutuamente de ser responsables de la filtración de audios comprometedores, lo que avivó aún más la llama del conflicto. Brey no escatimó en críticas, describiendo el actual Congreso como “el más pobre y deshonroso de la historia”, mientras que otros legisladores se sumaban al rechazo por el comportamiento de sus colegas.

El clima de violencia y confrontación que se vive en el recinto legislativo no es nuevo, pero lo ocurrido hoy ha llevado la situación a un nuevo nivel. La falta de respeto y la animosidad personal entre las diputadas han dejado al descubierto la crisis de representatividad en el país. La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta dónde llegará este escándalo y qué consecuencias tendrá para la política argentina? La indignación de Brey resuena como un grito de alerta en un momento crítico para la democracia.