El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado un golpe devastador contra el régimen de Nicolás Maduro, hundiendo un tercer barco vinculado al narcotráfico. En una declaración explosiva desde la Casa Blanca, Trump aseguró que las fuerzas armadas estadounidenses, bajo su orden, han intensificado la presión sobre el cartel de los soles, que controla el tráfico de drogas en Venezuela.
“Dictador, no fue uno ni dos, fueron tres los barcos que hundimos”, sentenció Trump, dejando claro que la tiranía chavista no tiene cómo responder a estas agresiones. La acción se produce en medio de un despliegue militar estadounidense en el Mar del Caribe, mientras Maduro intenta desviar la atención ante lo que califica como una agresión.
El ataque, que se llevó a cabo en aguas internacionales, resultó en la baja de tres narcotraficantes, según Trump, quien también advirtió que el ejército de EE. UU. está preparado para extender sus operaciones a tierra. “Les estamos diciendo a los cárteles ahora mismo que también los vamos a detener”, afirmó con firmeza.
La tensión entre ambos países ha escalado, y Maduro ha declarado que las relaciones están “deshechas” por las amenazas de Trump. Sin embargo, el presidente estadounidense no muestra señales de retroceso. “Estamos listos para atacar a los cárteles, tanto en tierra como en el mar”, agregó, enfatizando que la lucha contra el narcotráfico es una prioridad.
La situación en Venezuela se torna cada vez más crítica, y la comunidad internacional observa con atención cómo se desarrolla este conflicto. Mientras tanto, el pueblo venezolano sigue sufriendo las consecuencias de un régimen que parece tambalearse ante la presión externa. Las cartas están sobre la mesa, y la caída de Maduro podría estar más cerca de lo que se piensa.