Julisa, la icónica actriz y cantante mexicana, revela su dolorosa historia de vida marcada por decisiones ajenas y abandono familiar.
A los 14 años, Julisa fue enviada a vivir sola por su madre, Rita Macedo, lo que impactó profundamente su desarrollo emocional.
La relación entre Julisa y su madre fue tensa, con la actriz enfrentando la presión de cumplir con las expectativas de su madre en la actuación.
Julisa se convirtió en la primera vocalista femenina de rock and roll en México a los 16 años, formando parte de la banda Los Speedfires.
A pesar de su éxito, Julisa enfrentó tragedias personales, incluyendo el suicidio de su madre, lo que dejó una huella imborrable en su vida.
Enfrentó conflictos familiares, incluyendo tensiones con su hermano Luis de Llano, y la traición de su expareja Benny Ibarra.
A sus 80 años, Julisa continúa luchando contra adversidades, incluyendo recientes accidentes que han requerido cirugía, demostrando su resiliencia.