La telenovela “Yo soy Betty, la fea” no solo es recordada por su éxito y su humor, sino también por las historias trágicas que rodearon a varios de sus actores. A lo largo de los años, varios de ellos han partido de manera inesperada, dejando un vacío tanto en la industria como en los corazones de sus seguidores. Entre ellos se encuentra Raúl Santa, quien interpretó a Efraín Rodríguez, conocido como “El Pupurucho”. Falleció en noviembre de 2021 tras una larga lucha contra el cáncer, un hecho que sorprendió a quienes admiraban su carisma y generosidad.
Otro actor destacado, Germán Tobar, quien dio vida a José Ambrosio Rosales, falleció en enero de 2023 a los 72 años. Su muerte fue inesperada, ya que poco se sabía sobre sus problemas de salud. Tobar, además de su icónico papel en la telenovela, fue un defensor de los derechos de los actores en Colombia, dejando un legado en la industria.
Selmira Luzardo, quien interpretó a Catalina Ángel, también dejó una huella imborrable antes de su muerte en 2014, a los 58 años, tras enfrentar un agresivo cáncer de estómago. Su último papel en la telenovela se convirtió en un recordatorio escalofriante de su vida, con una frase que ahora resuena con inquietud.
Dora Cadavid, la entrañable Inesita, falleció en enero de 2022, dejando a la audiencia nostálgica por su cálido personaje. Lina Marulanda, aunque con un papel menor en la serie, fue una figura prominente en el entretenimiento colombiano hasta su trágica muerte en 2010, lo que generó un debate sobre la salud mental en la industria.
Por último, el creador de la telenovela, Fernando Gaitán, falleció en enero de 2019. Su legado continúa vivo en cada repetición de “Yo soy Betty, la fea”, que ha sido un fenómeno cultural global. Las historias de estos actores reflejan la dualidad de la fama y el dolor, recordándonos que detrás de cada sonrisa en pantalla, hay vidas llenas de desafíos y tragedias.