Jorge Rivero, uno de los íconos más queridos del cine mexicano, ha roto su silencio y revelado el secreto que muchos sospechaban sobre su vida y carrera. A sus 86 años, este actor originario de Guadalajara ha compartido su experiencia y reflexiones desde su hogar en Los Ángeles, donde ha llevado una vida más tranquila alejado de los reflectores.
Rivero, conocido por su impresionante físico y carisma, se convirtió en un símbolo de sensualidad masculina en las décadas de 1970 y 1980. Su carrera cinematográfica abarcó más de 110 películas, destacándose en géneros como la acción y el drama. Su gran oportunidad llegó con “El asesino invisible” en 1964, y a lo largo de su trayectoria, trabajó junto a importantes figuras como John Wayne y Andrés García.
A pesar de su éxito, Rivero decidió retirarse de la actuación, una decisión que ha generado curiosidad entre sus seguidores. En una reciente entrevista, expresó su deseo de crear una serie biográfica sobre su vida, reconociendo el creciente interés por historias de personalidades del cine. Aunque ha manifestado su descontento con la dirección actual del cine mexicano, está abierto a regresar si se presenta un proyecto que lo inspire, especialmente uno que trate sobre la historia de México.
En su vida personal, Rivero ha tenido romances notorios, incluyendo uno con la actriz colombiana Amparo Grisales, a quien describió como “el amor de su vida”. Actualmente, disfruta de una vida estable junto a su esposa Betty, con quien ha estado casado por más de 30 años. Su hogar, decorado con recuerdos de su carrera, refleja su legado en el cine y su pasión por el deporte, que sigue practicando regularmente.
Jorge Rivero sigue siendo una figura respetada en la industria, dejando una huella imborrable en el corazón de los aficionados y las nuevas generaciones de actores. Su historia es un testimonio de talento y perseverancia, recordándonos que el verdadero encanto no tiene fecha de caducidad.