Cristina Saralegui, la icónica presentadora de televisión, ha roto su silencio a los 76 años, desmintiendo los rumores que la rodeaban tras su retiro en 2010. Durante la década de los 90, Saralegui se convirtió en la reina de los talk shows latinos con “El Show de Cristina”, un programa que no solo entretuvo, sino que también empoderó a la comunidad hispana.
Desde su salida de la televisión, su vida estuvo marcada por especulaciones sobre su salud y su situación financiera, alimentadas por leyendas urbanas que la retrataron como una figura en crisis. Sin embargo, en una reciente aparición en “Despierta América”, Cristina aclaró que todas estas afirmaciones eran infundadas. “No soy alcohólica ni drogadicta y no estoy en quiebra”, afirmó con contundencia, subrayando que su vida ha estado llena de esfuerzo y dedicación familiar.
Nacida en La Habana, Cuba, Cristina enfrentó adversidades desde temprana edad cuando su familia tuvo que huir de la revolución cubana. A pesar de estos desafíos, trabajó incansablemente para construir un imperio mediático que la convirtió en una de las figuras más influyentes de la comunidad latina en Estados Unidos. Su programa, “El Show de Cristina”, llegó a ser visto por más de 100 millones de personas en 18 países, abordando temas desde problemas sociales hasta cuestiones tabú, siempre con un enfoque educativo.
Durante su ausencia de la pantalla, Cristina se dedicó a su familia, priorizando el bienestar de su hijo, quien padece trastorno bipolar. Juntos, han superado momentos difíciles, reforzando su vínculo y dedicándose a fomentar su salud mental.
A pesar de su distanciamiento del público, Cristina ha reafirmado su compromiso con la comunidad hispana y su deseo de mantener el equilibrio familiar. Su regreso a la televisión ha sido un recordatorio de su impacto duradero y su relevancia en la industria del entretenimiento. Con su energía característica, demuestra que sigue siendo una voz poderosa y resonante en la cultura latina.