El legado de Sergio Gómez, conocido como “K Paz”, sigue vivo en la memoria de sus admiradores, quienes lo recuerdan no solo por su música, sino también por la trágica historia de su vida. A 17 años de su asesinato, su esposa, Felicitas García, ha comenzado a compartir detalles que arrojan luz sobre las circunstancias que rodearon su muerte, revelando lo que muchos sospechaban: la presión y el peligro que enfrentaba como artista en un mundo lleno de amenazas.
Sergio, quien se destacó como vocalista de Capaz de la Sierra, fue un pionero en el género grupero moderno. Su carrera despegó a principios de los 2000, ganando reconocimiento en México y Estados Unidos. Sin embargo, su éxito atrajo la atención no solo de fanáticos, sino también de enemigos. El 2 de diciembre de 2007, fue secuestrado y asesinado en Michoacán, un crimen que dejó una huella imborrable en la música regional mexicana.
A pesar de alcanzar el reconocimiento internacional y recibir varios premios, las tensiones dentro de su banda y las amenazas externas se volvieron abrumadoras. Según relatos de su esposa, Sergio había cancelado presentaciones debido a amenazas, pero decidió continuar con sus shows, lo que finalmente lo llevó a su trágico destino. Su último concierto, realizado en un ambiente electrizante, se convirtió en una pesadilla tras ser secuestrado por un grupo armado.
Tras su muerte, el impacto fue devastador. Las autoridades confirmaron que su cuerpo presentaba signos de tortura, revelando las crueles circunstancias de su asesinato. Las teorías sobre su muerte apuntan a conflictos con el crimen organizado, aunque no se han encontrado pruebas que vinculen a Sergio directamente con estas organizaciones.
Hoy, Felicitas busca rendir homenaje a su legado, recordando la alegría que su música trajo a tantas vidas. La historia de Sergio Gómez es un recordatorio de los riesgos que enfrentan muchos artistas en su búsqueda de éxito y la necesidad de proteger a quienes luchan por compartir su talento. Su música, su pasión y su energía continúan resonando en el corazón de sus seguidores, mientras se mantiene viva la memoria de su trágica historia.