A sus 88 años, Lucha Villa rompe su silencio y conmociona al mundo. Durante décadas, la icónica voz de la música ranchera mexicana ha sido sinónimo de pasión y controversia. Lucha, quien compartió escenario con leyendas como José Alfredo Jiménez, ha dejado huellas imborrables en la historia musical, aunque su vida personal ha estado marcada por altibajos.
Nacida en Camargo, Chihuahua, su carrera despegó a los 22 años, convirtiéndose rápidamente en un fenómeno en la música mexicana. Su estilo, descrito como “ranchera sensual”, cautivó a audiencias por su voz profunda y carisma. Sin embargo, la fama también trajo consigo rumores, incluyendo presuntas conexiones con figuras del crimen organizado que aún persisten sin pruebas contundentes.
La vida de Lucha Villa sufrió un giro trágico hace 25 años tras una liposucción fallida, que le dejó secuelas permanentes y la obligó a retirarse del ojo público. A pesar de ello, su legado musical sigue vivo, con canciones como “Volver, volver” y “Si nos dejan” que resuenan en la memoria colectiva.
Recientemente, Lucha ha compartido sus sentimientos sobre la complejidad de su vida. En un emotivo relato, confesó que a menudo se sentía amada como Lucha Villa, la estrella, pero no como Lucelena Ruiz Bejarano, la mujer detrás del personaje. Esta dualidad ha sido un tema recurrente en su vida, revelando el dolor de no ser comprendida en su totalidad.
A los 88 años, vive alejada de la vida pública en San Luis Potosí, rodeada de su familia. Aunque enfrentó problemas de salud tras su cirugía, su familia asegura que se encuentra en buen estado. La historia de Lucha Villa no solo se quedará en la música; su vida será adaptada a una película, lo que permitirá a nuevas generaciones conocer su extraordinario legado. Esta biopic, respaldada por su familia, promete explorar los momentos más significativos de su vida y carrera, reafirmando su estatus como un ícono de la música mexicana.