A sus 60 años, Ricardo Arjona ha roto su silencio tras tres años de ausencia en el escenario, sorprendiendo al mundo con su regreso. El cantautor guatemalteco, una figura emblemática de la música latina durante más de cuatro décadas, ha mantenido su vida personal lejos del foco público, lo que ha alimentado la curiosidad de sus seguidores. Sin embargo, detrás de su retorno se oculta una historia de superación y resiliencia.
Arjona, conocido por su emotiva música, reveló que fue víctima de problemas de salud que lo llevaron a someterse a dos cirugías mayores en Barcelona debido a complicaciones en su columna vertebral. Estas intervenciones quirúrgicas eran cruciales para evitar daños adicionales y garantizar su bienestar. A pesar de la gravedad de su situación, el artista mostró una notable determinación en su recuperación, enfrentando incluso una embolia pulmonar que puso en riesgo su vida.
Después de meses de rehabilitación, Arjona anunció su regreso con un nuevo álbum titulado “Seco”, en honor a su apodo desde la infancia. La portada del disco, que muestra una imagen de su juventud junto a un río, simboliza su viaje de regreso a sus raíces y a la música. En sus redes sociales, Arjona compartió reflexiones sobre su vida, destacando la importancia de encontrar un propósito más allá de la fama.
A lo largo de su carrera, Arjona ha vendido más de 20 millones de álbumes, convirtiéndose en uno de los artistas más reconocidos de América Latina. Sin embargo, pocos saben que antes de alcanzar la fama musical, tuvo una prometedora carrera en el baloncesto, siendo parte del equipo nacional de Guatemala y estableciendo un récord de 79 puntos en un solo partido.
Ricardo Arjona continúa siendo un referente en la música latina, reinventándose constantemente y explorando nuevos sonidos, lo que lo mantiene relevante y querido por sus seguidores. Su historia es un testimonio de su pasión, resiliencia y capacidad para adaptarse a los desafíos de la vida y la carrera.